Mentiras bombardean,
mortifican crecimiento.
Delirios aislados,
apartan individuos.
El pasar del tiempo,
destruye desarrollo.
Muerte inesperada,
poco desconsuelo.
El techo que da vueltas, así sin darme cuenta amaneció. Las voces que me cuentan una historia que tal vez nunca me ocurrió. Tomando porquerías, la noche de a poquito me caminó hacia la cruel guarida, donde los dientes blancos ella mostró. Subí por la avenida, doblé por calles rotas y descansé. Las horas no importaron, de pronto su figura se apareció. Corridas, paranoia, colmillos, sangre, néctar, vino y piel. Al irse dio las gracias, su marca está pegada en la yugular. Ahora el gusto es mío, el reloj que dio las doce y ya flipé. El cazador atento su presa va eligiendo, será tal vez la rosa más hermosa, de tallo largo, espinas. Y así bajé, corriendo tras un beso, para así hacerla mía el más dulce placer. Rocé al fin sus labios que rojos sangraban, la pena de ser la flor de aquel pantano que siempre en mis sueños yo quise tener. Oxidado perdón deslizaba el gemido del lobo a quién perdonaba la vida y juraba tenerla por siempre con él. Triste lobo abrazaba a su amada, el dolor de lo que ya no es. Pero lo que olfateó el hocico, el amor no logró contener, y clavó en el cuello el puñal y lloró el instinto animal. El veneno en sus venas, metió el castigo y así se tiró a esperar el final.
El techo que da vueltas, así sin darme vuelta amaneció. Las voces que me cuentan una historia que tal vez nunca me ocurrió.
El bordo.
Lluvia hay en tus ojos, nubes en tu corazón...
y tristeza lo que encierra, lo hermoso de este amor.
Tú te vas y lo entiendo
cuánto tiempo, no lo se.
Solo me pregunto y me preguntaré...
por qué, por qué...
Sé que me has querido siempre,
con todo me has dado amor,
ahora veo, me mentiste
y me has roto el corazón.
Hoy me siento y te pienso
y veo la distancia que hay,
de aquello que sentimos
y que nunca volverá...
LLuvia hay en tus ojos, nubes en tu corazón...
y triteza lo que encierra,
lo hermoso , lo hermoso de este amor!
Una horrible sensación de no poder para de llorar me invadió por completo. Otra vez sin razón alguna. Otra vez sin destinatario.
Busqué por todo rincón de mi cerebro las justificaciones posibles, pero nada llegaba a mi mente.
Ayer tuve casi cuarenta de fiebre, por eso pensé que quizá era eso lo que me hacía llorar (normalmente cuando tengo fiebre lloro de lo débil y sensible que estoy), entonces decidí agarrar el termómetro, que sólo marco 36 y medio. Algo más me pasaba.
Acostada en la cama empecé a llorar con más fluidez, y comencé a buscar con mayor interioridad la raíz del tema en cuestión. Claro está que lo primero que se me vino a la cabeza es una persona que me interesa desde hace mucho, pero que hace tiempo me di cuenta que es sólo una obsesión lo que tengo con él. Y ahí caí con lo más reciente, y que nunca pensé que iba a tener tanta repercusión en mí, pero parece que así fue. Lo extraño demasiado, porque es con la única persona con la que sentí que era auténtica y que podía ser yo misma, sin avergonzarme, como de costumbre.
Me paré y fui al baño a lavarme la cara. Me miré a los ojos y empecé a llorar nuevamente, mi respiración era fuerte y acelerada, eso me asustaba, me toqué el pecho y los latidos del corazón iban muy rápido. Tuve miedo, sinceramente, porque me mareé, fue un segundo, pero tuve terror.
Volví al cuarto y seguí pensando, seguí reflexionando. Quiero únicamente volver a estar con él, volver a salir a caminar de su mano, tocar sus manos, su cara, mirar sus ojos, hablarle: sentirme bien, sentirme yo.
No me gusta darle importancia a la gente que le chupa un huevo mi persona, pero sinceramente hoy me siento así y lo necesito. No quiero un beso, ni nada por el estilo, quiero mirarlo a los ojos y saber que estoy siendo yo misma.
Un día más para contar
lo que es necesario decir
pasó un avión y deslumbró
las luces de la gran ciudad
Todos vivimos sin comprender
lo poco o mucho que hemos de hacer
hay recuerdos que a veces nos hacen mal
Guardo fotos en el placard
temporada en el amor
todo lo que pudo ser,
la verdad es lo que es
Todos vivimos sin comprender
lo poco o mucho que hemos de hacer
hay recuerdos que a veces nos hacen mal
esto siempre será así
Melancolía, aquí otra vez porque
no has tenido bastante
yo no sé qué quieres de mi,
tal vez yo haya sido un farsante
En un ventanal azul
se ven los ojos de este amor
piden lugar en esta canción
le dicen basta al dolor
Un camión recolector
es la estrella en esta función
calle Anchorena, a eso de las 10
esto siempre será así
Melancolía, aquí otra vez porque
no has tenido bastante
yo no sé qué quieres de mi
tal vez yo haya sido un farsante
Le dí mi vida a las canciones y no me arrepiento
los recuerdos que hacen mal quieren de mi
lo que yo ya no puedo
Una amiga me recordó
lo que haces lo pagarás
ya lo se, le dije, mi amor
mejor hacer que pensar y pensar
Hacemos mal sin convicción
hacemos bien, así es el amor
básicamente hacemos
lo que podemos hacer
esto siempre será así
Melancolía, aquí otra vez porque
no has tenido bastante
yo no sé qué quieres de mi
tal vez haya sido un farsante.
Le dí mi vida a las canciones y no me arrepiento
los recuerdos que hacen mal quieren de mi
lo que yo ya no puedo.
Estelares.
Hoy me acordé de vos, otra vez. Está más que claro que a esta altura para lo único que estás en mi cabeza, es para odiarte. Sin duda ya me olvidé de vos. Cuando me acuerdo, lo único que hago es pensar en lo sorete que fuiste y sos.
Por suerte hace muchísimo que no hablamos, muchos meses. Genial, me encanta saber eso, que soy fuerte. En fin, estaba pensando un poco triste, en alguien, pero me acordé y me di cuenta que hay personas mucho peores: vos, entonces me alivié. Gracias por haberme usado y haberme inventado una historia inexistente, porque ahora soy más fuerte y no me dejo caer tan fácil.
Fingiste algo: caminábamos por la calle (yo era feliz, iba con una sonrisa de oreja a oreja), hablábamos, tomábamos mates, salíamos a comer. Era una relación rara, vos hiciste conmigo lo que se te antojó desde que me conociste, hasta que encontraste otra persona con la cual hacer lo mismo, pero con otro tipo de derechos. Así, como todos, decidiste dejarme de hablar. No tuviste huevos para decirme las cosas en la cara. Esperaste a que yo te mandara a cagar para decirme las cosas, y lograste dejar tu puto orgullo de lado y decirme que realmente fuiste poco hombre.
Entiendo que es cualquier cosa acordarme de vos a esta altura, pero siempre quise expresar cómo me sentía después de lo que me hiciste.
Ahora estoy bien. Podría estar mejor, pero puedo decir que mal no estoy porque no me dejo vencer tan fácil.
Gracias, sorete.
Hoy
“Una fiesta el hoy, por lo menos mí hoy es así.
No ahora, es hoy. No el ya, el hoy.
Cuando pensaste en el ahora, ya se te pasó.
Hoy es el presente, mañana no sé, mañana es el futuro.
En el hoy pasaron cosas, no se cambia, el ahora es diferente, en cada pequeño instante varía, se cambia el ya después.
“Siempre es hoy” como diría Ceratti. Ayer pasó, el después vendrá, el ahora es en todo momento.
¿Qué pasará mañana? ¿Qué pasará ya? No sé. Sólo sé que es lo que pasó y ahora, HOY, lo estoy pensando.
Entonces ¿el ahora, es hoy?”
Muerte
Te morís… ¿qué sentís? ¿te apagás?
Si hiciste las cosas mal vas a morir mal. Si hiciste las cosas bien vas a morir feliz por lo que dejaste acá.
No te morís, cambiás de vida. Naces de nuevo y las cosas con el tiempo las hacés mejor.
¿Se va a acabar el mundo? O realmente la madre naturaleza decide que hay que limpiar todo. O somos como una plantación de algo o alguien que nos tiene ahí para estudiarnos, y hacer de SU MUNDO algo mejor que el nuestro. También está el cambio de pensamiento del humano a mejorar.
La madre naturaleza es Dios. La tierra es, claramente, un ser vivo, que realmente hay una inteligencia superior que si se cansa de los recidentes (nosotros) manda todo al carajo.
“ – ¿Sos como un cigarro?
- Ponele, te van fumando de a poco.”
Egoísmo
¿En qué momento uno cree que el otro va a dejar de lado al egoísmo y pensar en nosotros? Yo creo que la gente que realmente es un humano, una persona integrada en la sociedad MUNDIAL en la que vivimos, alguien que es un conocido, un extraño, lo que sea que habite este mundo, tiene siempre esa pizca de egoísmo.
Siempre que tenemos algo que realmente nos encanta y alguien decide pedirnos esa parte de nuestra felicidad interior, cuesta ceder. No cuesta cuando ese adjetivo es muy dominante porque puede llenarse del mismo completamente y decir “no”. Pero las otras personas deciden dejar ese egoísmo de lado, y ser buena gente, porque decir que “si” es ser tan solo un poco más infeliz… esa gente se vuelve a llenar sabiendo que el otro se beneficia por acción propia.
Entonces, repito como el comienzo: todos tenemos ese poco de EGOISMO.
Nanu.
Egoísmo
Yo, yo y yo, pienso en mí después de tanto pensar en vos.
Ya no siento nada, no quiero, quiero, no quiero, intolerancia.
Cruces y rayitas son lo que hay en mi hoja. Descubriendo la formula del tatetí paso mi tiempo, no quiero que tu nombre resuene en mi cabeza, así que juego.
Jugamos, vos con ella; yo con él.
Te quiero, te extraño. Quiero que seamos uno, que seas mío. Solo mío.
¿Estoy sintiendo egoísta o solo pido lo que me merezco?
Abri.
Es como sentir una autodenigración constante. Me siento obligada a vilipendiarme yo misma. Hace un lapso de tiempo muy corto que no entiendo un carajo lo que pasa a mi alrededor, y en mí misma. Estoy completamente perdida en el medio del océano y no hay ni una sola isla a la vista. Estoy en pelotas. No sé si soy corta, o si las cosas están difíciles de interpretar. Quiero un poco de PAZ. Quiero estar bien con él. Quiero que las cosas queden claras, pero sobre todo que le queden claras a él. Me encantaría que entienda que las cosas no las hice para herirlo, pero tampoco entiendo bien por qué las hice. Creo que estoy bien, pero me siento mal. Estoy mal con uno, y bien con el otro. Quiero irme bien a la mierda y poder pensar en blanco y no hacer nada más que tirarme en el pasto y mirar el cielo, creo que me bancaría hasta que me pegue el sol de las doce del mediodía. Eso necesito, mirar al cielo y pensar en nada, nada en lo absoluto. Me hice bien, y le hice mal. Cómo se supone que me tengo que sentir?
Quiero irme a Rosario YA, no creo poder aguantar hasta la segunda quincena de Enero. Abri, por favor, cuando estemos allá haceme no pensar en nada, haceme pensar que estamos ahí y que no conocemos a nadie, y que no queda otra que saber convivir con la gente de ahí.
Ángel
Voy regresando hacia mi hogar, la noche está llegando y el ruido del tren me adormeció.
Hoy, igual que un perro trabajé para llevar a casa algo de dinero, y el dolor de la dura ciudad. De ti beberé un poco de paz. Es todo tan veloz, ven por favor.
Ángel, ella es un ángel, tiene la llave que devuelve la ilusión.
Dame, dame un instante, te necesita mi cansado corazón. El fuego no se apagó.
Soy quién desespera por llegar y recorrer el barrio y encontrar caminos que extravié.
Tú sabes que es duro progresar, y aunque esto nunca cambie, no me importa porque con tu amor fortuna me das. Sentir siempre que el fuego estará, que tú lo encenderás, es lo mejor.
Ángel, ella es un ángel, tiene la llave que devuelve la ilusión.
Dame, dame un instante, te necesita mi cansado corazón. El fuego no se apagó.
Fortuna me das. De ti beberé un poco de paz. Es todo tan veloz, ven por favor. Todo lo que me das es lo mejor.
Ángel, ella es un ángel, tiene la llave que devuelve la ilusión.
Dame, dame un instante, te necesita mi cansado corazón.
Ángel, ella es un ángel, tiene la llave que devuelve la ilusión.
Volviendo a casa estoy. Yendo estoy. Yendo a casa estoy.
Es terrible percibir que te vas y no sabes el dolor que has dejado justo en mí. Ye has llevado la ilusión de que un día tú serás solamente para mí, para mí.
Muchas cosas han pasado, mucho tiempo, fue la duda y el rencor que despertamos al ver que no nos queríamos, no, ya no, ya no nos queríamos, no.
Y ahora estás tú sin mí, y ¿qué hago con mi amor? El que era para ti y con toda la ilusión de que un día tú fueras solamente para mí.
No comprendo, puedo ver que el amor que un día yo te di no ha llenado tu interior y es por eso que te vas alejándote de mí y sin mirar hacia atrás, hacia atrás. Pero yo, corazón, entendí en el tiempo que pasó que no nos servía ya la locura de este amor, que un día así se fue y nunca más volvió, no volvió.
Y ahora estás tú sin mí, y ¿qué hago con mi amor? El que era para ti y con toda la ilusión de que un día tú fueras solamente para mí.
Marina
“…¿habrá un ‘¿cómo estás?’?, ¿aparecerá mi nombre en nuestra conversación?, ¿o sólo importa lo que vos sentís o tenés para decir?...”
Marina estaba realmente harta de que todos la ignoraran, de que nadie la tomara enserio, de sentirse tan sola. Sentía la necesidad de que alguien tuviera tan solo un poco de ganas de escucharla. La gente de su alrededor la conocía y sabían que ella no era capaz de hablar de sus verdaderos problemas sin que la ayudaran a liberarse, y eso no estaba pasando últimamente.
Marina le tenía miedo a los médicos, por eso jamás iba o llamaba a uno. Ella estaba teniendo feos dolores y malos presentimientos, pero no sentía la capacidad de hablar de eso porque sentía que nadie quería escucharla. Tenía feos dolores en el pecho y problemas para respirar, de vez en cuando le agarraban ataques y se quedaba sin aire, pero ella ya había tomado la decisión de no asistir a un médico. Quizá era por eso que necesitaba contención, alguien que le insistiera para mejorar.
Al cabo de un par de semanas Marina había empeorado, volaba de fiebre y su madre optó por llamar al médico, más allá de la opinión de su hija. El diagnostico determinó una enfermedad grave. Todo podía pasar y en cualquier momento, porque no había sido detectada a tiempo.
Pasados tres días de la visita del médico, el corazón de la joven Marina dejó de latir y su alma decidió que lo mejor sería separarse de ese cuerpo enfermo. Fue ese día que los amigos la recordaron y en ese instante lamentaron la perdida de una gran persona, dándose cuenta de lo que ella realmente era: una persona comprensiva, compañera, amiga, pero sobre todas las cosas, solitaria.
Me conociste atorrante, travieso y aventurero, un romántico canalla, con fama de mujeriego. Y a pesar de mi pasado con historias sospechosas, te enamoraste de mí, mirá lo que son las cosas. Y te dí mi corazón por tu mirada inocente, y por tu forma de vida de un estilo diferente, te enseñé las fantasías que volaban en mi mente, mariposas de colores que fui dejando en tu frente.
Y ahora me quieres cambiar y ya no entiendo más nada. Dices que ya no te gusta lo que de mí te gustaba. Y ahora me quieres cambiar, que mis costumbres son malas, que las hiciste por mí y nunca las disfrutabas.
Te conocen atorrante, después te quieren cambiar y nos sentimos con culpa cuando las vemos llorar. Después de hacer el amor, dicen que están agotadas, que no hay amante mejor… quizás no sintieron nada.
El hombre cuando no puede, se muere de vergüenza, la mujer aunque no sienta, puede inventarte una fiesta. Yo pienso que disimulan y que todo lo disfrutan, que si dicen la verdad, pueden pensar que son putas.
Y ahora me quieres cambiar y ya no entiendo más nada. Dices que ya no te gusta lo que de mí te gustaba. Y ahora me quieres cambiar, que mis costumbres son malas, que las hiciste por mí y nunca las disfrutabas.
A pesar de las mentiras no pienso hacerte preguntas. Voy a cambiar y seré más atorrante que nunca. Tomatelas.
Cacho Castaña.
Duerme tu alma en pena porque ya se hizo demasiado tarde hoy y necesitás necesitar, para que mañana al respirar digas que te espera un sueño más y alguien que te muestre otro lugar. Pero si no voy no te pongas mal, hace tiempo sé que podés pasar tu tiempo sin espinas.
Así que mejor permanezco acá, y en una canción que me salga mal voy a tachar tu nombre como una flor prohibida.
Para ser sincero de verdad, hay cosas que me preocupan más que figurar en tu celular. Se llenó la cancha un año más, el estado volvió a defraudar y en la tele todo sigue igual.
Te pido perdón para compensar, por lo que no soy ni seré jamás por no sanar tu herida.
Así que mejor prefiero ni hablar y en una canción que me salga mal voy a tachar tu nombre como una flor prohibida.
Bôas Teitas
Voy a reventar a los que se meten con mi gente, voy a darle palo después. Voy a celebrar con el enroscado que se cuelgue, voy a darle vida después.
Que atrevidos los que dicen que no puedo ser feliz. Que bonito mis hermanos que pelean por vernos salir.
Y digan lo que digan, nadie nos va a voltear porque atrás nuestro viene toda esa gente de verdad.
Voy a boicotear a los que se creen que son muy vivos, voy a demostrarles que no. Voy a presentarles quién soy con un solo latido, les quiero ir barriendo su honor.
Que atrevidos los que dicen que no puedo ser feliz. Que bonito mis hermanos que pelean por vernos salir.
Y no hace falta plata pa’ que salga mejor, hay que enroscarse un poco que la fiesta no terminó.
Pienso
¿En qué pienso cada vez que pienso en vos? ¿Cada vez que hablo de o con vos? ¿Qué mierda pienso?
A veces creo que no pienso demasiado.
¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Pensar? ¿No pensar?
Hace un rato leí en una revista que cuando se nos plantea un problema, en ciertos momentos hay que pedir ayuda, y en otros no. No me interesa que me ayuden. Porque si me ayudan igual hago lo que me parezca.
También pienso si seré buena persona o no.
Porque a veces me dicen que sí, que lo soy. Pero en otras oportunidades me doy cuenta que me mando muchas cagadas porque me hacen bien. El punto es que lo que me hace bien a mí le hace mal a alguien que quiero. Entonces se genera un conflicto: primero (como pancha que soy) me mando la cagada, y después pienso en lo que hice y me doy cuenta que me interesa mucho más el bienestar del otro. Pero claro, la boluda de Nanu ya se mando la cagada, y ya es tarde.
Entonces ¿Qué hago? ¿Pienso? ¿No pienso? Capas me tire a dormir.
De esta manera, con temor a que pase lo peor, pedí perdón a quién debí, y entendí que no fui capaz de pensar en quién dudaba, una amiga verdadera y sobre todo sincera. Hice lo mejor que pude, lo hice mal, pero ahora pude entender que creí a quien no debí. En este momento estoy bien con ella, y soy feliz. Tengo muchos mambos más, tengo mil cosas en la cabeza, pero saber que está todo bien con Belén me hace muy bien. Hoy puedo dormir tranquila.
Belu, te amo.
Y de pronto me di cuenta que había hecho todo al revés. Todo lo que yo había hecho con las mejores intenciones, resultó ser un error. Armé quilombo por no querer pasar por lo mismo que antes. Había tardado tanto aquella vez, y todo había salido tan mal, que esta vez solamente me apuré y todo se puso de color negro, me equivoqué mucho, pero no me di cuenta y en vez de creerle a la persona que correspondía, le di valor al comentario inventado por alguien que ni yo conozco.
De esta manera logré destrozar una relación de doce años. Es el día de hoy que decidí tomar valor e ir a solucionar el problema que ocasioné, por no saber escucharla a ella.
Andas por el olvido
condenado a ser
lo que te quieren ser.
En la oscuridad
una luz te enceguece
y no te conformas.
Soñás con un presente,
con esa prosperidad
y una propuesta decente.
Te bañas en el río
que aprendiste a nadar
y no te conformas.
Porque hoy, mis heridas
son más dulces de lo que esperaba,
y vine a dar una vuelta
para volverme a olvidar.
Rogás que a tus espaldas no haya tristes historias
para escuchar,
porque esta noche pinta para largo
y no quiero volver más.
Y te vas, quizás rengueando,
y aunque trastabillas, nunca te van a dar.
Te burlas sonriente
de aquella suerte que hoy no te pudo alcanzar
Año de velas
La vida sigue, tu mente se estanca
en un recuerdo.. en una mirada.
Tu vida cambia, llegás al derrumbe.
Cerrás tus ojos, querés responderte.
Llamadas y llantos en una manzana.
Canjeas tu historia, rezas por otras…
esas que ves y no podes liberar.
Solo te atrapan, los queres salvar.
¿Porqué tu amiga, la blanca muerte, llenó su cielo de nuevos sentidos?
¿Porqué tu amiga, la oscura vida, hundió sus llantos en nuevos sonidos?
Suben y suben las almas al cielo.
Tu caja te llama, sigue con los nombres.
Sentís la esperanza, o el profundo dolor.
Centrás tu atención, no crees lo que ves.
Niños y jovenes, el pobre y el rico.
Sucede de prisa, sin raza, sin color.
Mirás la plaza, desgarra su cara.
Buscas la razón, buscás esperanza.
¿Porqué tu amiga, la blanca muerte, llenó su cielo de nuevos sentidos?
¿Porqué tu enemiga, la oscura vida, hundió sus llantos en nuevos sonidos?
El año está cerca, su noche te come.
Navegás en guardias, viajas sin sentido.
Gritan las listas, rezas por algunas.
Esperás el milagro, el milagro no llega.
Resaltan tus gritos, el pueblo te entiende.
Tenés una foto, prendes una vela.
Llorás su ausencia, rezás por justicia.
El año te espera… con lágrimas de seda.
Christian Iriarte http://yhayqueseguir.blogspot.com/
Te amo con el alma, y agradezco que sigas conmigo, hermano.
Hoy les voy a contar un poco mi forma de ser, la terrible facilidad que tengo yo para perder. Pierdo la ropa y pierdo apuestas, en pocas copas pierdo lo que llevo a cuestas. Pierdo vergüenza cuando estoy con mis amigos, cuando canto pierdo el hilo de lo que debo cantar, perdí el pudor, perdí mil noches frente al mar.
Perdí alegría y también perdí inocencia. Refugiándome en los libros me sirvió para entender que a mucha gente no le importa la miseria, que solamente les interesa el poder. Perdí la fe en la democracia cuando ya no me dio gracia ver que manejan los hilos de la nación los que tienen un dólar como corazón.
Perdí el tiempo y dinero, perdí el celo, perdí el fuego, perdí el vuelo, perdí el arte de soñar. Algunas noches pierdo un recuerdo, pierdo la cuenta ya de todo lo que pierdo. Pierdo la voz de la conciencia, entonces quedo hablando solo. Me pierdo de polo a polo en encontrar alguien con quien poder reír, poder llorar.
Y tengo suerte de no haber perdido un diente, refugiado en aguardiente, nunca sé cuando parar. Pierdo la vida en una vuelta de ruleta, pierdo la bocha por hacer una de más, y me hundo en el primer surco profundo, perdiendo de nuevo el rumbo del caballero que fui. Y ella perdió los dientes que yo no perdí.
Pero una noche de esas que creí perdidas, jugando a las escondidas, con el amor me encontré. Y así fue que me robaron algo valioso. Estoy agonizando y le quiero pedir por dios, que usted busque por mí a la mujer que me robo de una mirada mi sensible corazón, no puedo ir yo... porque perdí su dirección.